
El año ha comenzado con una señora con muy mala leche llamada Filomena, en estos días hemos podido comprobar con nuestros propios ojos la voracidad con la que llegó a Madrid y a otras partes de España, el destrozo que ha podido dejar en nuestras calles y en nuestra naturaleza, pero también la belleza de algo tan inerte.
Desde que llegó a nuestra existencia Filomena, ha puesto todo patas arriba, la vulnerabilidad de la sociedad ha estado mucho más visible, otra vez la población se paralizó, los empleos volvieron a cerrar y los trabajos indispensables, fueron una vez más los más azotados por la situación.
Una vez más un sector de la población más vulnerable, se llevó la parte más dura, tanto los usuarios como los trabajadores, tuvieron que poner todo su empeño para que todo saliera bien, para que su rutina no se alterara en ningún momento y para que todos tuvieran una situación de normalidad lo más parecida posible.
Todos estos profesionales, los héroes que no hemos visto en estos días, han estado días incomunicados, haciendo turnos de días, poniendo todo su esfuerzo en la vida de todas las personas que estaban en dichos centros.
No solo hablamos de instituciones, si no, de hospitales, de servicios de acogida de personas sin hogar, etc.
Todos ellos han vuelto a demostrar que tenemos una humildad colosal, que nuestro trabajo es enteramente vocacional y que de verdad hasta en los momentos más complicados, ponemos todo nuestro ahínco para luchar por su calidad de vida y sus propios derechos.
Pero queremos hacer una pregunta al aire.
¿Qué ha pasado con aquellas mediaciones que tendrían que haber recibido y más en momentos tan duros y desconocidos para las personas con sordoceguera?
En estos momentos de desconocimiento, es cuando más falta hace nuestra intervención, debido a que necesitan una explicación de lo que está ocurriendo en su alrededor, así podremos controlar el sentimiento de incertidumbre y poder explicarle que está ocurriendo en ese momento. De esta forma podrá ser participe de la realidad.
Pero la veracidad en estos momentos es completamente diferente, impidiéndonos realizar la intervención debido al aislamiento actual en todo el territorio.
Seguiremos a la espera de poder volver a la normalidad y dar nuestros servicios además de poder estimular la comunicación a nuestros usuarios.
Solo nos queda decir gracias a todos los profesionales que estos días están al pie del cañón. Nuestro trabajo es completamente indispensable.
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